Soy Pablo Soto y "Párpados sicarios" es el blog en el que dejo registro de mis inquietudes en torno a la literatura, especialmente sobre la poesía. Podrán encontrar en las diferentes pestañas los temas de interés del blog. Allí podrán leer y comentar textos propios y de otros autores. También pueden seguir al blog en Facebook e Instagram como Parpadosicarios. En Facebook: https://www.facebook.com/parpadosicario En Instagram: @arpadosicario En Spotify: Párpados Sicarios Podcast

26 ene 2017

Poema para fuegos artificiales

LEER "Poema para fuegos artificiales"

Textos de Ariel Williams*

6

Una idea es solamente un ruego para que algo suceda. No tiene consistencia. A eso lo aprendí rápido cuando era chico. Algo sonaba de pronto en mi cabeza. 
Pulsaban unas palabras, aparecían unas imágenes.
Y era una espera. "Cuando mi padre vuelve el día se hace oscuro" significaba "Espero que mi padre muera". Cuando un padre muere sale el sol, se abre un cielo secreto. Una idea es una fe miserable. Lo que ocurre no se sabe de dónde viene. Mi padre finalmente murió. Ya era tarde. Su ataúd entró en el suelo y estábamos nada más que yo y un hombre con una pala que sonaba contra las piedras.


15
Hubo un accidente y mientras se oían las ambulancias ella se quedó dormida en el piso. En el hospital no duró mucho. Yo salí a la calle, donde un sol blanco me convirtió en una sombra casi perfecta. La muerte no es algo que viene, algo que se acerca. Es una ahora sí y ahora no. Una gente con delantales me hablaba en un idioma desconocido bastante parecido al castellano. Pero sin sentido. Subí a un colectivo cualquiera y me fui. No había niños. Todos hablaban esa lengua cuyo centro era el vacío. El micro parecía avanzar continuamente de noche. O tal vez los días se me iban de la memoria. 

20
Una mujer que reía en el silencio. Una tarde se puso un vestido rojo y me llevo a una llanura donde el cielo era una extensión sin límites de azul celeste. Qué importaba si al recostarse sobre el pasto se veían unas manos oscuras trepando por su cara. 
En las junturas del mundo aparecieron seres diminutos que también tenían ojos y bocas. Nos reíamos a carcajadas del cielo que se iba volviendo violeta. En un cascote vivía una araña solitaria. Pensativa, quieta durante horas. La Vía Láctea pasaba como una hilera de lámparas sobre sus ojos mudos. 





*Los textos fueron extraídos del libro "Notas de una sombra", Espacio Hudson, 2014. Ariel Williams (Trelew, 1967) es narrador y poeta, y reside en Puerto Madryn. Publicó entre otros los libros de poesía "Viaje al anverso", "Conurbano sur" y "Los fronterantes". En narrativa publicó las novelas "Daier chango" y  "El cementerio de cigarrillos".