17 jul 2023
Preverte- Rolling Stones: las flores como divisa de la muerte.
14 jul 2023
Viernes 14 de julio: Raúl Gustavo Aguirre
“En cada poema hay una poética, y en cada poética una concepción del mundo. Por supuesto, al leer un poema no analizamos, casi nunca, ni la poética que lo sustenta ni la visión de la vida que nos propone; como tampoco muy a menudo el poeta que lo escribió nos ha querido dar un ejemplo práctico de sus nociones sobre la estética, el ser o el obrar. Pero todo ello se halla implícito en el acto creador que da origen a un poema y lo vuelve a originar en la lectura”, así inicia Raúl Gustavo Aguirre las palabras preliminares a su ensayo, hoy imprescindible, "Las poéticas del siglo XX". Se trata de una cita recurrente en ensayos, notas críticas o comentarios sobre la obra del poeta. Es cierto: sintetiza un paradigma de lectura. Con claridad y precisión conceptual, enuncia el marco general de las preguntas que nos hacemos los lectores de poesía.
Sin embargo, sus poemas son, también, un lugar de preguntas. Lugar, no en sentido metafórico, sino literalmente sus poemas son espacios, planos, paisajes: conjuntos de lugares desde los que o hacia los cuales se disparan palabras para dar lugar a preguntas. El hombre, la belleza, el amor, la vida, la tristeza, los objetos, la música, son algunas de las preguntas que se formulan en forma de poema. Y sobre todo este terreno fértil la pregunta central es sobre la poesía. No como una pregunta ontológica: ¿qué es la poesía?, sino como una pregunta existencial: qué hace la poesía en el mundo, con nosotros. Inventor de lugares, R.G. A. diseña a fuerza de imágenes que hacen emerger extrañezas, un territorio en el que pueda hacer pie la voz de la poesia diciendo mundos, personas y cosas nuevas. Un territorio para ser en palabras sin vericutos y enredos, sin luces estridentes. Un lugar para "sangrar sin adornos".
Hay más. Por momentos, en sus poemas asistimos a una intimidad que es de todos. Como si el tono y el ritmo construyeran un cerco para la palabra poética que dice al ser humano desde lo más íntimo. Un susurro al oído de todos. Claro que la poesía de R.G.A. no es intimista, sin embargo, tiene mucho de esa privacidad del secreto que se comparte. No debe ser casual que en su poesía Mozart y Charlie Parker conversen con Juanele: poetas de varias artes que han encontrado un cielo para todos en sí mismos.
Se trata, en definitiva de una poesía que toca el misterio y cuenta, sin escándalo, su secreto. Una poesía que hace trizas la realidad para comprender el mundo, su secreto, su silencio íntimo.
EN AMOR DETENIDA
I
hilos de mar le surgen de la infancia
islas de sueño por las manos
ella quiere vestirse una alondra de lluvia
quiere habitar un junco del milagro
se pone de perfil ante su cuerpo
le cuenta su cintura a la sirena
le ha preguntado al humo por su piel
se ha descubierto en una almendra
se mira por sus labios
se pierde en una lámpara
se niega a continuar
su mar en tanta tierra
su boca en tantas bocas
que ríen sin saber.
YA NO TE GUARDARÉ
Ya no te guardaré: se deshizo la música
donde me pareció que estabas.
Eran cristales rotos o arena, no sé bien:
yo pisé y comprendí.
Comprendí con asombro que el tiempo se estiraba
desesperado y sin sentido
y que yo no era nadie
excepto el que te amó.
Eran cristales rotos, piedras o desventuras,
eran cuerpos enormes o cenizas, no sé.
Yo pisé y comprendí.
Y UNO LE RUEGA A LAS PALABRAS
que no se porten mal, que no levanten
su reja ante nosotros. Uno les ruega
que nada digan si no pueden
más que decir, decir, ruido y miseria
queriendo hablar lo que no importa,
lo que ya se torció, lo que está frío,
y roto, y negramente terminado
tan sólo porque un día Adán habló.
¿Se puede? Uno quisiera entrar, quedarse
en el silencio de antes, para siempre.
Y sangrar sin adornos.
LA PLANTa
Una parte en el sol,
Tal vez algo en sí misma
Y otra parte en la sombra.
Todo el misterio toca sin escándalo
esta feliz desventurada
y nada se pregunta.
7 jul 2023
Viernes 7 de julio: Jorge Luis Borges.
La esquina como lugar privilegiado del barrio, punto de encuentro de personajes, puntos de vista y lenguajes. La historia de la esquina tiene su síntesis en "Balada del diablo y la muerte". La escena fantasmagórica de la canción de La Renga está narrada con un lenguaje cotidiano, vale decir, con metáforas bastante elocuentes que por cotidianas no dejan de ser sorprendentes. Ciertas reflexiones filosóficas en una lengua mundana y, como si fuera poco, personajes mitológicos encarnando el universo imaginado por la voz poética "al otro lado de la calle del otoño". El arrabal, la esquina , "las risas del aquellarre", la calle. La esperanza, la melancolía y la derrota. La desilusión, el miedo, la soledad, todo como una niebla.
Eso habia sido, más de 60 años antes de la canción de La Renga, 'Fervor de Buenos Aires': el primer libro de poemas de Jorge Luis Borges. La calle, los arrabales como la geografía de lo sensible humano. Los barrios bajos como la fuente de una nueva lengua poética que, en su barbarie, fundara nuevas metáforas, nuevas imágenes. La vanguardia no es el centro. En los poemas de 'Fervor...' se leen los contrastes, las arbitrariedades, la incorrecciones, los desatinos, las irreverencias y las incongruencias de una barriada. El lenguaje poético se revitaliza. Si el grupo Boedo o Carriego o Baldomero usan el poema como ventana para mostrarnos el barrio, Borges (y muchos otros después) triza el vidrio y hace que se note. Lo que vemos es el vidrio trizado (el lenguaje) y entre esas trizas intuimos un arrabal, tal como hace la canción de La Renga.En alguna de las calles y esquinas de los poemas de 'Fervor de Buenos Aires', debió haber sucedido la "Balada del diablo y la muerte".
Borges cuenta allí su visita a Comodoro Rivadavia. El escritor y su hermana caminaron por la ciudad: "Abandonamos la escasa avenida céntrica y fuimos a la loma, que así le decían. Casas apretadas, construidas con latas de Terrabusi y chapas de cinc, las más prolijas. Unos pocos jardines asomaban en ciertos patios. Se desperezaban como un día de fiesta".
Borges incluye la imagen de los jardines comodorenses como un día de fiesta en un poema de "Fervor de Buenos Aires".
Este poema tiene fecha: 1922, y lugar: yacimientos del Chubut. Es el único del libro con estas referencias.
Por último, también este Sur parece haber inspirado el ensayo estético-filosófico "El cielo azul, es cielo y es azul" en el que se pregunta cómo nombrar, cómo poner en palabras la experiencia del Sur, donde "el paisaje se agolpa en la ventana" y "alguna de esas renegridas pirámides que se alzan sobre los pozos de petróleo, integran el desesperado paisaje que me rodea, y que conocen harto bien todos los moradores de este rincón del Chubut.".
En fin, al Borges que posó mirada y pies en la ciudad del viento parece corresponderle otro Borges inventado acá, desde acá. No sé cuántas ciudades pueden jactarse de haber inventado un Borges. No sé cuántos barrios han sido imaginados como los que se imaginan en "Fevor de Buenos Aires" y "Despedazados por mil partes".
30 jun 2023
Viernes 30 de Junio: Carl Sandburg
23 jun 2023
Viernes 23 de junio: Nelly González.
¿Existe algo así como la ternura cruel o la crueldad tierna? No sabríamos dónde materializar esos sustantivos que, por abstractos, suelen estar a disposición del sentido común. Los poemas de Nelly González son un modo de arrancar (no sin ternura, no sin crueldad) las palabras del sentido común. Cada poema ofrece imágenes de una tensión. No es que sean poemas intensos, es que con sus modos de decir, se refieren a una tensión que subyace a cada cosa que se nombra. Algo así como resaltar la vitalidad de lo que existe. El paisaje (interior y exterior), los objetos, los cuerpos, el sexo, el abandono, la poesía son materia concreta recortada con ternura, también con violencia para definir sus perfiles. "Se puede enfrascar la miseria?" pregunta Nelly González en uno de sus poemas. ¿Se puede materializar el signo abstracto de la existencia? Sí: los poemas de Nelly son la materia. Pero hay más. El lenguaje, lugar de lo inanimado que cobra vida, reja de unos ojos que no pueden decir pero que devoran, tierra de vida y sepulcro de animales y humanos, el lenguaje así transformado en una geografía bien concreta para el ecosistema de imágenes, cosas y seres. El lenguaje y su tono oral, con cortes arbitrarios, suturas bruscas, uniones extrañas. La respiración irregular, violenta a veces, indiferente otras de una voz oral que encausa y comunica el universo de la poeta, del poema y de la poesía. Es crueldad y es ternura la lectura de los poemas de Nelly González.
de "Las bonitas páginas"
de "Visitación"
5 may 2023
Viernes 5 de mayo: María Teresa Andruetto.
Desde que Borges descubrió que la voz de Fierro no era una copia fiel de la voz del gaucho sino una magistral invención de Hernández muchos fueron los escritores argentinos del siglo XX preocupados por hacer entrar la voz de los "otros" (excluidos por mal hablados desde El Matadero) en la poesía. El grupo Boedo, Fernández Moreno (hijo), Gelman, acaso Tuñón. Sin embargo, arriesgo, en su maestría estos poetas le pifian: es que tratan de incluir la voz de los de abajo, los marginados, los expulsados, de acuerdo a dos modelos. O recuperan el paradigma de Hernández y entonces ficcionalizan un tono, un léxico y una sintaxis "como si" en realidad hablaran los obreros, los marineros, las mujeres de cabaret. O, asumiéndose voceros, portadores de una voz, hablan con voz propia en nombre de.
Estoy convencido que hay una tercera posibilidad, la que oye y transcribe la poesía que hablan las abuelas, las mujeres de antes, de barrio, de pueblo. La que rinde el poema a la textura, tono y ritmo del habla del gentío: es posible recuperar genealogías de voces que tienen, en su propio decir, poesía. La poesía no inventa o representa esas voces, esas voces ocupan el lugar del poema con su lengua. Puig en narrativa, Andruetto en poesía son, arriesgo, los más grandes oidores y traductores de esas voces. Cuentan historias, sí, pero no en nombre de ni para representar a. Cuentan historias con la voz de quienes las han vivido. Historia y relato son la misma voz, y eso es la poesía.28 abr 2023
Viernes 28 de abril: Juan Manuel Inchauspe
Juan Manuel Inschauspe, Santa Fé, 1940-1991.
Hoy quiero compartir un poeta al que siempre vuelvo. El santafesino Juan Manuel Inchauspe. Sus poemas son como imanes, campos de atracción del lector y, sobre todo, del misterio del mundo. Cuando leemos sus poemas leemos la pregunta sobre el lenguaje como reflejo del mundo y, a la vez, leemos una realidad que siendo real es casi imperceptible. Los poemas de Inchauspe hacen perceptible, en su materia verbal una parte del mundo que el propio mundo escamotea. Como si los poemas materializaran un mundo que necesita del lenguaje para hacerse notar. Muchos poemas son producto de transformar en lenguaje el rumor de lo real. El poeta lucha con la palabra para traducir ese instante vital que late en la realidad y que es más que lo real. Por eso en sus poemas los paisajes no son impresiones sino límites que hay que atravesar para percibir realmente al mundo.